¿Cómo podemos ayudar a nuestras hijas e hijos con las actividades escolares?
2020-04-01
Tras analizar las respuestas del cuestionario para evaluar la situación de las familias durante el confinamiento por la crisis sanitaria, vemos que uno de los temas que más preocupa es cómo ayudar a los hijos e hijas con las actividades educativas. Por ello, queremos compartir con vosotros y vosotras algunos consejos elaborados expresamente por Iñaki Eizmendi de Ebete, formador y colaborador habitual de BIGE. Eizmendi creó Ebete, con el objetivo de demostrar y desarrollar los instrumentos y herramientas para influir en el uso y los hábitos lingüísticos del euskera y la juventud.
Una duda habitual de padres y madres suele ser la de cómo ayudar a nuestros hijos e hijas con las tareas escolares si no sabemos euskera. Con el confinamiento se amplía esa sensación. Os proponemos alguna pautas y consejos que esperamos os sean útiles. No hay fórmulas mágicas, pero les podemos ayudar muy bien.
Sí, es adecuado ayudarles con los hábitos de estudio
– Lo más importante es ayudarles con los hábitos de estudio. Para nosotras y nosotros es un gran cambio que tengan que estudiar desde casa, pero para ellos también lo es. No es tan fácil adaptarse. Ayudarles con los hábitos de estudio será muy positivo.
- ¿Cuándo van a estudiar y hacer las tareas? Establecer unas rutinas y ayudarles a cumplirlas. Por ejemplo (y teniendo en cuenta la edad): después del desayuno preparar el material y dedicarle 45 minutos al estudio, después hacer un descanso, etc.
- ¿Dónde van a estudiar? Que siempre sea el mismo sitio y adecuarlo para el estudio. Puede ser una habitación individual o compartida, pero que siempre sea el mismo lugar
- ¿Cómo van a organizarse? Ordenar las tareas, prever cuanto tiempo dedicarle a cada cosa, etc. Si ellos y ellas no son capaces, tendremos que ayudarles.
- Ser constantes pero flexibles: es posible que no todos los días consigamos cumplir estas pautas. Ser flexibles intentando entender las actitudes de nuestros hijos y hijas pero constantes para que poco a poco podamos ver logros.
– Tenemos que conseguir darles refuerzos positivos, es el modo de motivarlos.
- Refuerzos positivos orientados hacia el esfuerzo que están haciendo, y no hacia los resultados que obtienen. ¿Qué reforzar positivamente? Por ejemplo: si han aprovechado el tiempo, si se han esforzado, si han mostrado interés hacia las tareas, si van mejorando los hábitos, etc. felicitarlos y animarlos motiva mucho.
Sí, es adecuado mostrar interés y ayudarles con las tareas
– Todos los días podemos sentarnos con ellas y ellos y preguntarles qué tienen que hacer. Tendremos la información que nos han mandado los profesores para ayudarles a organizarse. Según la edad, una vez se han organizado no será necesario que nos quedemos con ellos/as.
– Si tiene algún ejercicio o alguna materia que no entienden o no saben hacer, pedirles que nos lo expliquen. Cuando no lo puedan hacer, utilizar el traductor. Nuestra recomendación es la de utilizar: modela.eus o euskadi.eus/traductor/
– Si entendemos lo que tienen que hacer y si tenemos suficiente conocimiento de esa materia, podemos ayudarles:
- Si es algo que no entiende bien: darle las explicaciones en nuestra lengua. Nos interesa que lo entienda.
- Si es un trabajo sobre un tema que tienen que desarrollar: ayudarle a buscar información complementaria, poner a su disposición material adecuado y hablar sobre el tema.
Lo que no es conveniente
– No somos profesores, no tenemos por qué saber de todas las materias. Somos padres y madres que queremos ayudar a nuestros hijos e hijas. Cuando veamos que no les podemos ayudar, mostrar interés, ofrecerles confianza, y pedirles que hagan la tarea lo mejor que puedan, aunque no lo hagan correctamente. El o la profesrora lo corregirá y le dará las explicaciones necesarias.
– No estar todo el tiempo encima. No es necesario ni es conveniente que todo el tiempo estemos con ellas y ellos. Nos interesa que cada vez sean más autónomos y ellos necesitan aprender a organizarse, buscar información, etc. Es un proceso. En algunos casos, sobre todo cuando todavía son pequeños y no han desarrollado hábitos, es posible que tengamos que estar con ellas y ellos. Pero en la mayoría de los casos, más que ayudarles los estamos obstaculizando.
– No nos tenemos que agobiar con la sensación de no poder ayudarles. Es un buen momento para “quitarle importancia” a las notas y centrarnos en los hábitos de estudio y en el proceso. Si solo me preocupo de los resultados y veo que en alguna materia tiene dudas y no puedo ayudarles, será muy frustrante. En cambio, si me centro en los hábitos de estudio y en ayudarles a que aprendan a estudiar y a ofrecerles refuerzos positivos, me daré cuenta de que les estoy ayudando mucho y muy bien.
Tened en cuenta
– La comunicación con el profesorado es clave, ellas y ellos nos tienen que indicar cuales son los objetivos y en qué quieren que les ayudemos. Nos deberían indicar, por ejemplo:
- Qué esperan de las y los alumnos: cuánto tiempo deberían dedicar al estudio, cuánto a la lectura, cuánto a la escritura, etc.
- Cuáles son las tareas que les han enviado a nuestras hijas e hijos: quizás no en detalle, pero sí un planteamiento general.
– Además, el profesorado nos debería indicar el modo de comunicarnos con ellos y ellas para aclarar dudas y acordar el modo de ayudar a nuestros hijos.
Descarga aquí la información de Ebete y BIGE en PDF