La escuela Txomin Aresti lleva soportando la carretera de la Avanzada 36 años. Desde la Diputación de Bizkaia habían prometido la cubrición de esta vía, pero todo se ha quedado en promesas, dejando a la escuela fuera de la propuesta. “La escuela Txomin Aresti de Leioa no quiere churros, llevamos 36 años esperando una solución.”

El enfado y preocupación de las familias y del centro escolar ha aumentado al enterarse de que el centro se encontrará expuesto a los extractores de las salidas de humos de los subterráneos. Otra preocupación importante es el ruido que se genera en la vía por donde circulan mas de 130.000 vehículos al día. Ruido que en esta época COVID se ve agravado en las aulas ya que deben de estar con las ventanas abiertas para conseguir una buena ventilación. “Se superan los 70 decibelios”.

La AMPA, junto con la dirección del centro, ha organizado una protesta denunciando “el churro de propuesta, no queremos más churros” y para ello han cubierto la valla de la eskola con 100 tubos de piscina y una pancarta con información sobre la situación.

Toda la comunidad escolar reivindica un apantallamiento acústico que aislé sus aulas del ruido del tráfico. Solicitan la paralización y rediseño del proyecto presentado por la Diputación de Bizkaia, donde se contemple a la escuela de Txomin Aresti como espacio prioritario y vulnerable. También solicitan el rediseño de las salidas de humos no permitiendo ninguna obra que perjudique al alumnado, ni al resto de la comunidad educativa, así como medidas de calmado en la Avanzada a 60 km por hora con radares de velocidad por tramo.