El Gobierno Vasco ha puesto en marcha el proceso para lograr un Acuerdo Educativo que culminará en una Ley Vasca de Educación, que sustituirá a la actual ley en vigor: la Ley de la Escuela Pública Vasca (1993)

Este miércoles el presidente de EHIGE, Arkaitz Aburto y la coordinadora, Lurdes Imaz, han participado en las presentaciones que se están haciendo en la comisión parlamentaria para definir las bases de dicho acuerdo.

En esta comisión hemos presentado una ponencia con las bases que en nuestra opinión deben ser aceptadas y desarrolladas para el futuro del sistema educativo vasco. Aquí podéis encontrar la ponencia completa en vídeo, la presentación de powerpoint y el documento al completo.

Fuerte presencia de la red privada

EHIGE viene demandando desde hace tiempo la necesidad de superar el actual sistema dual que caracteriza al sistema educativo vasco y crear un nuevo marco en el que la escuela pública sea el eje del sistema educativo, al igual que la mayoría de los países europeos.

Y es que el nuestro es un sistema educativo caracterizado por tener una red privada fuertemente asentada en el que prácticamente la totalidad de los centros son concertados, es decir tienen una fuerte financiación del Gobierno vasco. Somos la comunidad autónoma con más enseñanza privada concertada del Estado y donde más se financia, y tenemos uno de los índices más altos de enseñanza privada a nivel europeo.

Este reparto a partes iguales del alumnado entre las dos redes (pública y privada) se ha convertido en una de las herramientas que más está contribuyendo a la selección del alumnado y a la desestructuración social, como tantas veces hemos denunciado. Basta con un dato: el 90% de los centros educativos con alta concentración de alumnado de nivel socioeconómico bajo son públicos.

Y es que, muchos centros privados, aun estando sobre financiados, no han tenido interés en captar y escolarizar a alumnado vulnerable para crear contextos escolares inclusivos que garantizaran la cohesión social. La Administración tampoco ha intervenido para que estos centros cumplan las obligaciones en materia de interés general que la normativa de conciertos regula.

Escuela pública de barrio, de pueblo, de ciudad

En la escuela pública estamos muy orgullosas de trabajar en comunidad para ofrecer a nuestras hijas e hijos la mejor educación y el mejor contexto educativo posible. Aunque se empeñen en desprestigiarnos y etiquetarnos como “escuelas de la administración”, la sociedad vasca ha entendido muy bien que somos comunidades educativas comprometidas en desarrollar un proyecto educativo de éxito. Somos la escuela de calidad del barrio, del pueblo, de la ciudad. Por otra parte, la autodenominación de los centros privados como “centros de interés social” no puede ocultar su titularidad privada, ni que los ISEC de su alumnado sean muy superiores a la media de Euskadi, de nuestra sociedad.

También se ha intentado ocultar que es la escuela pública es la que más ha aportado al proceso de euskaldunización de la sociedad vasca, de todas nuestras niñas y niños sin distinción, y obviar que, gracias al ingente esfuerzo de su profesorado y la apuesta clara de las familias, tiene a un 90% de su alumnado en modelo D frente al 50-65% de la red privada concertada.

Suspender la política de conciertos

Por otra parte, mientras el Parlamento debate sobre la futura normativa en materia educativa, en breve se publicará el decreto de conciertos educativos para el periodo 2022-2028, que blindará la planificación y la financiación de la red concertada y condicionará el futuro de la Escuela Pública Vasca.

En este contexto que va a condicionar el futuro de nuestra escuela pública, hemos solicitado al Parlamento vasco que se elabore un nuevo mapa escolar que priorice la escuela pública; superar el actual modelo dual y crear un Servicio de Educación Público para la Inclusión y Cohesión Social, formado por centros de titularidad pública, abierto a los centros privados que cumplan con los objetivos de cohesión social e inclusión, a través de una normativa acordada de publificación. Asimismo, que se suspenda de forma inmediata la política de concertación que blindará la oferta y la financiación de la red privada para los próximos seis años.

Creemos que es imprescindible que nuestra comunidad educativa participe en este debate que en este momento se limita al ámbito político. Por eso, en breve pondremos en marcha un proceso de debate en nuestros centros educativos.

¡Estad atentas!